Perdóname

Y ahí te encontrabas
aún cuando te ofendí, aún cuando te dañe
tan torpe que seguías esperando por mí.
 
No pasó por mi mente que seguirías allí
bajo aquella lluvia invernal
sin paraguas que protegiera tu cuerpo
tu pequeño cuerpo.
 
Tiritabas violentamente
pobre dama, la habrán dejado plantada
eran los comentarios que se escuchaban
pero nadie sabía que esperabas a que abriera mis ojos.
 
Nuestras miradas chocaron
instintivamente desvié mi vista ante tu acercamiento
pensé que me dirías “te lo dije”
pero tus labios permanecieron sellados
y tus brazos rodearon mi cuerpo.
 
Tanta comprensión provoco mi llanto
me disculpé reiteradas veces
pensé que no me disculparías tan fácilmente
pero lo hiciste.

Me aferré nuevamente a ti
aún cuando lo único que quería era evitarlo
tus palabras lograban tranquilidad en mí
y tus caricias amor.

Cuando las lágrimas cesaron
nuestras miradas se reencontraron
y con una sonrisa
desapareciste entre aquella multitud.



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